28 de abril de 2018

Apartamentos Terrassen Park Schonach

Parece mentira que ya hayan pasado casi dos años desde que visitamos Alsacia y la Selva Negra. Como ya os hemos comentado anteriormente en otros posts, no queríamos hacer largos desplazamientos en coche a diario, por lo que estableceríamos tres campamentos base: Estrasburgo, Schonach y Dieffenthal.

Hoy me centraré en los apartamentos Terrassen Park. ¿Por qué los elegimos? Buscábamos un apartamento económico en una zona en la que realmente no había mucha oferta de este tipo. Además, la mayor parte de los alojamientos sólo permitían estancias mínimas de una semana, cuando nosotros únicamente necesitábamos tres noches.

Apartamentos Terrassen Park Schonach
Web: http://www.terrassenpark.com/index-e.htm
Servicios gratuitos: Aparcamiento, Wifi (recepción), Cocina, Piscina cubierta

Tras una mañana en Estrasburgo y una tarta en Selva Negra, nos dirigimos hacia Schonach. Habíamos quedado a las ocho de la tarde con Elisabeth, la dueña de los apartamentos, que nos esperaba junto a la puerta del garaje. Nos enseñó todas las instalaciones, nuestro apartamento y nos dio una serie de folletos e indicaciones de qué ver y dónde comer en la zona. ¡Un encanto de señora!

El apartamento es bastante espacioso para dos personas (45m2) y podéis encontrar su distribución en la página web del alojamiento. Lo reservamos vía email por 42€/noche, a lo que había que añadir 30€ más por limpieza y las tasas 2,10€/día/pers. Sólo admitía el pago en efectivo, que se hacía en el momento de entrega de llaves.

Tiene una zona de descanso, un salón con un sofá, televisión y una mesa de comedor.



Pero de lo que más disfrutamos fue de su terraza y sus vistas, donde todas las mañanas tomábamos el desayuno.


Aunque echamos de menos un microondas, es cierto que la cocina está muy bien equipada: una nevera, un horno, vitrocerámica, una tostadora y una cafetera. Además de tener estropajo, bayeta, Fairy, trapos, papel de cocina, sal... cosas que normalmente no hemos encontrado en otros apartamentos de alquiler. Había vajilla, cubertería y menaje suficiente para plantearse hacer desayunos, comidas y cenas allí.


La habitación tiene dos camas individuales; e incluye la ropa de cama y toallas. ¡Que no os engañe la foto de abajo! Dejamos las sábanas quitadas al abandonar el apartamento. 


El cuarto de baño tenía un montón de botes de champú, geles y cremas solares. ¿Lo habrían dejado los anteriores inquilinos? Como curiosidad, en el baño hay un contador individual del consumo de agua del apartamento. No os asustéis, el consumo de agua estaba ya incluido en el precio, pero nos permitió ser conscientes de cuánto agua se gasta en una simple ducha o tirando de la cadena.

A primera vista, el complejo parecía un poco anticuado, pero disponíamos de todo lo que necesitábamos. Para nosotros la joya de las instalaciones es la piscina cubierta. Todas las noches al volver de las excursiones nos pegábamos un buen baño. Nos sorprendió el horario de cierre (no recuerdo bien si era las diez o las once de la noche), teniendo en cuenta que allí se cenaba muy pronto.

El coche durmió bajo techo todos los días, aunque tuvimos algún contratiempo con la plaza asignada, ya que un día nos encontramos un coche aparcado en ella. Bastó con aparcar en otra libre, siguiendo las indicaciones de Elisabeth.

La única pega que se podría poner es que no hay wifi gratuito en el alojamiento, sólo en recepción.

Apartamentos muy recomendables por su buena relación calidad/precio y una buena ubicación para excursiones por la zona. ¡Con piscina!

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